Buenas tardes,
Hoy quiero contar un fenómeno casi paranormal que me sucedió estando en Zanzíbar, entre el 25 y el 26 de agosto.
Esta historia insólita arranca hace un año, cuando estaba haciendo cola en una librería para pedir un título que necesitaba regalar esa misma tarde. Tal como sucede en estos lugares, mientras buscaba una cosa la mirada se me fue hacia otro libro. Concretamente, hacia un thriller del que nunca había oído hablar y que tiene lugar en Corea del Norte.
Pensé en comprarlo porque siempre he sentido fascinación por este país. Sin embargo, al llegar mi turno, el librero me atendió con total desgana y me limité a comprar el título que necesitaba regalar. Me dije que el otro ya lo pediría por Amazon o en una librería donde fueran más amables.
Lógicamente, el tsunami de estímulos del día a día acabo enterrando aquel thriller, del que una vez fuera de la librería olvidé el título y su autor.
Estando de vacaciones, sin embargo, este verano yo andaba entusiasmado con otro thriller que había llegado a mis manos por recomendación de Héctor. Me estaba gustando tanto que pensé: «¿Qué leeré cuando lo termine?».
Y aquí viene cuando la memoria rescata aquel momento, un año atrás, en el que me fijé en aquella novela de la que solo recordaba el escenario, Corea del Norte, y la cubierta roja.
Para saber su título y autor tuve que googlear hasta averiguar que era Infiltrada de D.B. John. Vi que tenía buenas puntuaciones en los blogs, así que decidí, ahora sí, pedirlo por Amazon. Sin embargo, había un problema: si lo compraba nuevo, el libro llegaría al día siguiente y no habría nadie para recoger el paquete, ya que aún tardaríamos tres días en regresar a casa.
Encontré la solución pidiendo un ejemplar “como nuevo” a un vendedor de segunda mano en el mismo Amazon, que tardaría de 3 a 5 días en llegar y así me pillaría en casa. Pongo pantallazo de la compra efectuada la noche del 25 de agosto, porque es relevante.
Al día siguiente, yo estaba leyendo sobre la magia en medio de ruidos selváticos, cuando me entra un mensaje de Jenny Moix. Es una autora y profesora de psicología con la que tengo mucha afinidad, aunque no imaginaba que tanta. Hasta ese mensaje de whatsapp, jamás habíamos hablado de novelas, y aún menos de Corea del Norte.
Traduzco para los que no entendéis catalán: «Hoy he soñado contigo y con un libro / El título era infiltrada / He mirado en Internet y existe!!! / No sé… / Quizás es que debes leerlo»
En estado de shock, tras explicarle que había comprado justamente ese libro la noche pasada, mientras ella lo soñaba, le dije: «Hemos entrado definitivamente en la magia.» A lo que Jenny me contestó: «Existe una explicación racional para lo que ha pasado, aunque es muy difícil que la adivines.»
Totalmente intrigado, le pedí por favor que nos viéramos nada más llegar a Barcelona. Mientras tanto yo le iba contando a mis allegados el episodio mágico que acababa de vivir. Muchos me dijeron: «En cuanto sepas la explicación racional, ¡cuéntala enseguida!» Y eso haré a continuación.
Jenny se aguantaba la risa al explicarme esto. Casualmente, la persona a la que yo compré el libro de segunda mano es su hijo de 21 años. Hace un tiempo que se dedica a recoger libros de mudanzas o de bibliotecas que no los quieren para ponerlos en el mercado. Empezó almacenándolos en todas partes de su casa, incluso bajo la cama, pero ha llegado a tener 11.000 referencias y ahora alquila un pequeño almacén.
Como Jenny le había hablado muchas veces de mí, al recibir el pedido le mandó un pantallazo y ella perpetró la broma a la mañana siguiente.
Podría haberme decepcionado esta explicación racional, pero me sigue maravillando que el azar hiciera que, siendo uno de los millones de clientes de Amazon, comprara un libro raro al hijo de mi amiga, entre las decenas de miles de vendedores.
¿Magia? ¿Azar? ¿Sincronicidad? Dejo la interpretación en vuestras manos.
¡Abrazos y feliz semana!
Francesc
Comments
Montse Aguilera Sanchis
Es una bonica historia, i te una certa magia. Magnific ARTICLE!!
Francesc Miralles
Moltes gràcies, estimada Montse! :**
Lérida Sosa
Realmente, resultó «mágica» la broma de tu amiga. ¡Es increíble cómo se dan esas cosas! Si estamos atentos, pienso se darán en muchas ocasiones, sólo que quizás las dejamos pasar. Aunque… es bien lindo «descubrir» y saborear esos «momentos mágicos» vividos. Gracias por recordarnos -en este día frío y gris, acá- que la magia existe y deberíamos saber descubrirla.
Francesc Miralles
Los hilos invisibles del destino nos conectan de forma caprichosa. Tienes toda la razón: si estamos atentos, las sincronicidades se multiplican. ¡Gracias a ti por leerme desde tu lado del mundo, querida Lérida!
Juan Carlos
Y si no es mucha molestia, ¿ Qué libro te recomendó Héctor?.
Un saludo
Francesc Miralles
Hablé un poco de él en la pasada noticia. Solo se ha traducido al inglés: VITA NOSTRA. ¡Un abrazo!