Un viaje al propósito y el hombre del abismo

Buenas tardes,

Nunca hasta ahora la Monday News había llegado en sábado, pero quería publicarla con el año iniciado y ayer día 1 estuve aún ocupado concluyendo un trabajo. Hoy puedo respirar y, tras un paseo con mi compañera por un bosque denso y húmedo, aquí estoy para cumplir mi promesa. Hablaré de las novedades editoriales de 2021.

Tiene que ser en plural porque, entre los retrasos que ha provocado el confinamiento y mi tendencia a multiplicarme, de aquí a verano apareceré tres veces en las librerías. Hoy voy a explicar las dos primeras novedades y daré en primicia el título y la portada. La tercera, que es mi autobiografía, saldrá en una fecha de mayo por concretar. Tendremos tiempo más adelante de hablar de ella.

Hace años que venimos anunciando con Héctor García un libro de Ikigai para niños y adolescentes, y de hecho lo terminamos hace bastante tiempo, pero ha habido que esperar para que vea la luz. En castellano (Destino) y catalán (Fanbooks), El pequeño ikigai llega a las librerías el 3 de marzo. Es a todo color y está muy bellamente ilustrado por Xuan Loc Xuan, un maravilloso artista vietnamita.

En Estados Unidos lo publica el 20 de abril Scholastic, la editorial de Harry Potter, y tiene una portada y título distintos, aunque es el mismo libro.

Esta obra tiene su origen en las consultas constantes que hemos tenido los últimos años por parte de madres y padres, que pedían orientación para sus hijos. No somos pedagogos, sino escritores, así que preparamos un libro especialmente para los buscadores más jóvenes.

Vivirán el apasionado viaje del protagonista, que pedalea en su bicicleta por senderos que le obligan a tomar opciones como el éxito, el dinero, el poder y otros cantos de sirena de la sociedad actual. A través de su aventura, conocerá diferentes maestras y maestros, resolverá ejercicios y descubrirá su camino en la vida.

Hemos escrito el libro que nosotros habríamos deseado tener cuando íbamos despistados por el mundo, perdidos en un mar de opciones, como nuestro protagonista. Esperamos que aporte guía e inspiración a muchas almas jóvenes e intrépidas.

Tras varios aplazamientos, esta novela inspiradora coescrita con Ángeles Doñate habrá tardado casi tres años en salir desde que la entregamos a la editorial. La publicará Zenith el 17 de marzo. Durante este tiempo ha cambiado de título muchas veces y Un té para curar el alma es el que al final saldrá en portada. El proyecto, sin embargo, viene de mucho más lejos.

De hecho, tengo que remontarme a dos décadas atrás. Todo empezó en un vuelo que regresaba de Estados Unidos. Yo estaba leyendo la revista Time y quedé fascinado por la historia de un jubilado japonés que llevaba años montando guardia en un acantilado elegido por muchos suicidas.

Vigilando el precipicio con sus prismáticos, si veía a un caminante solitario, se acercaba enseguida a hablarle y le invitaba a tomar un té a su cabaña. Le daba conversación y dulces para recordarle su infancia. En el reportaje se calculaba que este héroe desconocido fuera de Japón había salvado a cientos de personas de quitarse la vida.

Hoy son muchos más, ya que, al menos hace un par de años, este hombre venerable seguía vivo. A petición mía, Héctor lo localizó y habló por teléfono con él un buen rato.

De vuelta al descubrimiento de esta historia mientras atravesábamos las nubes, al terminar de leerla arranqué la hoja y me dije: “Alguien tiene que escribir la vida de este hombre.” No estaba pensando en mí mismo, pues tenía ya overbooking de proyectos, sino en alguien con oficio y mucha sensibilidad que quisiera asumir el reto.

Le ofrecí el proyecto a Ángeles Doñate, a quien acababa de hacer de sherpa en su primera novela: El invierno que tomamos cartas en el asunto. Es una autora de enorme corazón que vibra con este tipo de historias. Aceptó el desafío, pero a condición de que escribiera la historia con ella. Yo al principio me negaba —siempre me dicen que publico demasiado— pero al final acabé cediendo.

Embarcados ya en el proyecto, nos tiramos años para completar la novela sobre “el hombre del abismo”, como nosotros lo llamamos. Y pasaron aún más años hasta que la acabamos de revisar y encontramos un editor que quisiera apostar por ella. Luego durmió el sueño de los justos, a la espera de una fecha de lanzamiento que, además, se fue retrasando por la pandemia.

De aquí dos meses y medio podrá leerse por fin. Cuando se acerque la fecha, daré algunos detalles interesantes sobre cómo adaptamos esta historia real para una novela que pueda ser comprendida y, sobre todo, sentida por todos lectores. Como dato curioso, en Alemania se publica cinco días más tarde, el 22 de marzo, y lleva uno de los primeros títulos que manejamos, Más allá del abismo.

Y paro ya de hablar de libros. El próximo lunes —es decir, en dos días— explicaré una historia que nada tiene que ver con los líos editoriales. Contaré un reencuentro muy especial que acabo de tener y que demuestra que las lagunas de la memoria son realmente misteriosas.

Mientras tanto, espero que hayáis empezado el año con buen pie y el propósito firme de cumplir vuestros propósitos.

Con mucho cariño,

Francesc