Buenos días,
Ayer estaba almorzando con un buen amigo y hablamos de los momentos de la vida en los que todo parece derrumbarse. Puede ser una temporada en la que cabalgamos sobre acontecimientos fuertes, con mucho ruido de fondo, o tal vez se trata solo una jornada concreta en la que todo parece torcerse.
¿Cómo hacer para no ahogarnos en la marea de emociones que provocan estos trances? ¿Es posible mantener la calma y el buen hacer en medio del caos?
En su poema más famoso, Rudyard Kipling decía: “Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor la pierden y te echan la culpa… Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella.” Ya, pero ¿cómo se hace eso?
Shoma Morita, un terapeuta japonés con ideas afines a Viktor Frankl, de quien era coetáneo e incluso precursor, nos da respuesta a eso en esta bella reflexión:
«Ríndete a ti mismo. Empieza a tomar acción ahora, seas neurótico, imperfecto, procrastinador, malsano, holgazán o cualquier otra etiqueta que te hayas puesto injustamente para describirte. Ve adelante y sé la mejor persona imperfecta que puedas ser, y empieza a llevar a cabo todas esas cosas que quieres hacer antes de morir».
La recogía en mi libro 20 preguntas existenciales juntamente con sus tres reglas para el buen vivir, especialmente cuando las cosas se ponen difíciles:
- Acepta tus sentimientos. Lo peor que podemos hacer es luchar contra lo que sentimos, ya que solo sirve para reforzar estas emociones y hacernos esclavos de ellas. La psicología moderna lo llama metaemociones. Déjatelo sentir, sin juzgar ni oponerte, como si fueras en tren y este fuera el paisaje que pasa ahora mismo frente a tu ventana. Luego vendrá otro. Cualquier cosa que haya sucedido, si no te peleas con tus sentimientos, tienes ya mucho de ganado.
- Descubre tu propósito. Aunque no podamos controlar los acontecimientos externos, sí podemos elegir cómo reaccionamos ante ellos, como apuntaba Frankl. Y esa brújula nos la da nuestro propósito vital, que es mucho más poderoso que la esperanza. Esta última depende de lo que sucede fuera —de que mejore la situación, de que aparezca alguien para salvarnos, de un golpe de suerte—, mientras que el propósito, el ikigai, nos pone en camino de inmediato. Según Shoma Morita, el mantra que lo soluciona todo es la pregunta: ¿Qué es necesario que haga ahora? Esto nos lleva a la tercera clave.
- Haz lo que hay que hacer. Sin duda, la ocupación es el mejor antídoto contra la preocupación. Para salir del dolor y de los pensamientos circulares no hay nada como la acción. Cuando te pones en marcha, la ansiedad baja de inmediato y sientes que estás haciendo algo útil por ti mismo, por los demás, por la situación que quieres enderezar. Como decía Thomas Jefferson, el tercer presidente de Estados Unidos, “Si quieres saber quién eres, no preguntes a nadie. ¡Actúa! Tus acciones son lo que te definen.”
Pues eso, ¡feliz semana!
Francesc
Comments
Estela
Gracias por hacerme partícipe de lo que escribes. Y gracias también por la valentía que requiere dedicarse a hacer lo que uno sabe que ha venido a hacer.
Francesc Miralles
Muchísimas gracias a ti, Estela!
JOSE ANGEL
HOLA FRANCESC ¡¡¡ estoy con tu libro,,,, 20 preguntas me parecen pocas, pero » las estirare todo lo que pueda «.
Kypling ( grande entre los grandes )
Alguna recomendacion de SHOMA MORITA PARA LEER.
FELIZ SEMANA
SALU2
JOSE ANGEL MONTERO ( MONTY )
PD: Añadire alguna pregunta a tus 20 ,
Francesc Miralles
No hay nada traducido por aquí, que yo sepa, de Shoma Morita. ¡Un abrazo fuerte!
Francisnco
dejarte caer en el pozo y llegar hasta el fondo. Esto es lo último que he leído y me ha dejado huella. Creo que es de MURAKAMI.
Lo más difícil de todas estas reflexiones y enseñanzas es estar preparado cuando llega el momento de llevarlas acabo. Gracias por su magnífico <> como siempre me ha sido de gran ayuda.
Francesc Miralles
EL PÁJARO QUE DA CUERDA AL MUNDO debe de ser. ¡Un abrazo!