Buenos días,
Nobuo Suzuki acaba de publicar su tercera obra, Maneki Neko: el libro japonés de la buena suerte. ¿Creen los japoneses que se puede incidir en la fortuna? La curiosa historia sucedida en Osaka, de la cual compartiré un fragmento, demuestra que sí.
“En 1985, los Hanshin Tigers, equipo de béisbol de Kansai, quedaron primeros en la Liga Central. Para celebrarlo, los fans se aglomeraron en el canal de Dotombori y los que se parecían a alguno de los jugadores del equipo fueron saltando al río.
Consiguieron parecidos razonables con los jugadores y se fueron tirando al río, pero no encontraron a nadie que se pareciera a Randy Bass, un bateador barbudo estadounidense de los Hanshin Tigers. Embriagados por la euforia, llegaron a la conclusión lógica de que una estatua del Coronel Sanders, el fundador de la cadena de restaurantes KFC, también barbudo como Bass, sería el candidato perfecto.
Los fans robaron la estatua del Coronel Sanders de un restaurante KFC cercano y la lanzaron al río.
Según la superstición, este acto de vandalismo hizo que una maldición cayera sobre los Hanshin Tigers. Durante los siguientes años siempre perdían los campeonatos y se comenzó a extender la leyenda urbana de que: «hasta que no sacaran la estatua del Coronel Sanders del fondo del río, los Hanshin Tigers no podrían ser campeones otra vez».
A finales de los años ochenta, un grupo buzos intentó encontrarla, pero no tuvieron éxito. Durante los años noventa, el equipo de béisbol siguió sin conseguir la victoria.
En el 2009, durante la construcción de una pasarela sobre el río, los trabajadores municipales de Osaka encontraron por casualidad los restos de la estatua.
Después de 24 años hundida en el río, había perdido el color, pero aun así la limpiaron y la purificaron en un santuario sintoísta para eliminar la supuesta maldición. Luego fue devuelta y expuesta en la entrada de un restaurante KFC cercano al estadio de los Hanshin Tigers.”
Quien quiera saber cómo continúa la historia, puede leer el libro que, en castellano, publica editorial Obelisco. Además de anécdotas como esta, incluye numerosas claves y rituales para influir en la fortuna según la visión japonesa.
Y dado que he compartido parte de la historia friki del Coronel Sanders, me permito dar mi opinión al respecto.
¿Puede una estatua arrojada a un río hacer perder a un equipo ganador? Por supuesto. Y no es una cuestión de magia, sino de creencias.
La mente trabaja con símbolos e historias. Desde el momento en que alguien dijo que la tremenda gamberrada de los fans “traería mala suerte” al equipo, esa creencia fue calando entre los aficionados y acabó llegando también a los jugadores.
Así, la estatua del coronel bajo el agua empezó a pesar como una losa en la conciencia de los jugadores y de la afición. Cuando algo salía mal, la culpa ya no era de los deportistas ni de la afición, que tal vez no animaba suficiente, sino de la maldición del Coronel Sanders.
Con eso quedaba todo explicado.
Por eso “la suerte” no pudo cambiar hasta que la estatua fue rescatada y, con este acto simbólico, se activó de nuevo el permiso para ganar.
Esta anécdota estrafalaria tiene su correspondencia en muchas de las creencias que rigen nuestra vida cotidiana.
Quien mentalmente se convence de poder conseguir algo, encuentra siempre un camino para ello y, además, su confianza hace que no deje de “picar piedra” hasta lograr aquello que cree merecer.
En el extremo opuesto, quien cree estar negado para algo, multiplica de forma inconsciente las dificultades y desiste a las primeras de cambio. Dicho de otro modo: la persona se programa para el fracaso y busca, sin darse cuenta, cualquier ocasión para confirmar su hipótesis.
Todos tenemos alguna estatua que otra hundida en el río de las creencias inconscientes. Y podemos cambiar nuestra fortuna si logramos sacarla de ahí. ¿Cuál es el Coronel Sanders de tu vida?
¡Feliz semana!
Francesc
PD. Hablando de libros, este sábado 4 a las 12:00 estaré en el FNAC de Callao, en Madrid, presentando Namasté, yo presencialmente y Héctor entrará en directo desde Tokio. ¡Os esperamos!
Comments
Núria
Francesc, Maravillosa y fascinante reflexión!!! Namasté!!!🙏
Francesc Miralles
¡Muchas gracias, Núria! Namasté!!!
Sonia
Frances cuando vendrás por Málaga? Te sigo desde hace tiempo y me encantaría asistir a una presentación en persona.
Me ha encantado la reflexión sobre cómo nos influye la creencia de la buena o mala suerte.
Gracias y feliz semana
Francesc Miralles
He venido un par de veces para dar charlas :))) Si vas siguiendo mis redes, cuando venga de nuevo lo anunciaré. ¡Un abrazo!
Martha Valencia Gutierrez
Leerte siempre trae consigo un suspiro, vaya que tengo mi estatua clavada en el al.ma, y estoy aprendiendo a cambiar la manera en la que le he hablado por muchos años. TU texto, cala hondo
Francesc Miralles
¡Muchísimas gracias, Martha!
Ester
Esas creencias aque nos limitan y que les damos tanto poder. Esa verdad que le otorgamos.
Hay que entrenar nuestra mente cada dia para darle fuerza al si, a la posibilidad, a la confianza… gracias francesc por ser y estar.
Francesc Miralles
Así es, querida Ester! Bss
Rose Mary
Completamente de acuerdo, si creer es crear entonces eso explica que vayamos pasandola bien o mal…..dependera de las estatutas que tenemos por sacar. Gracias como siempre por compartir esta historias y su comentario al respecto.
Francesc Miralles
Gracias a ti por leerla y reflexionar sobre ella. ¡Abrazos!
Marta
Qué alegría tan GRANDE📚, querido! Me gustaría estar ahí durante la presentación…Todo lo mejor para Ti…siempre tan INSPIRADOR…Gracias❤️🌹🙏
Francesc Miralles
Gracias, querida Marta!