Buenas noches,
La primera banda que tuve se llamaba Once Upon a Time. Yo tendría quince años y recluté para el proyecto a un amigo de 1º de BUP (el 3º de ESO de hoy) como cantante y otro tipo voluntarioso para la percusión con un bote de colón y un cucharón de madera. Un servidor tocaba el Casiotone.
No llegamos a actuar en ningún sitio, pero grabamos un casete con seis o siete temas. Dios sabe dónde está. Creo recordar que se llamó «The End» y fue, en efecto, el fin de aquel proyecto.
Cuando empecé a trabajar, ya a los diecinueve, compré un piano a plazos y empecé a componer —para mí y para obras de teatro—, aunque no montaría la primera banda hasta el 2008.
Quienes tocan conmigo saben lo kamikaze que soy, pues hacemos más conciertos que ensayos. Cada vez que hay un directo, como mucho llegamos a juntarnos un par de horas el día antes o el mismo día. Me encanta la sensación de que te puedes equivocar en cualquier momento —de hecho, sucede—, en el más puro estilo wabi sabi, la belleza de la imperfección.
Como una primera cita con alguien que te gusta, subes al escenario sabiendo que cualquier cosa puede ocurrir.
Tuve esta misma sensación el pasado viernes, mientras me dirigía hacia una presentación sobre mis libros en Skopje, la capital de Macedonia del norte.
Las presentaciones literarias son una actividad de riesgo. Y no porque te puedas equivocar, como los músicos sin preparación, sino porque nunca sabes dónde te espera un auditorio vacío.
A la mayoría de la gente le resultan aburridas las presentaciones de libros, sobre todo si se hacen a la antigua. Conozco a una poetisa muy talentosa, pero que insiste en llevar, con cada novedad que publica, dos o tres «expertos» para que la elogien en una librería donde todo el mundo finge que presta atención. Es difícil pasarlo bien con una sucesión de discursos para dar jabón al libro o a la autora, aunque al final lea sus poemas.
Quizás debido a tanta presentación aburrida, mucha gente huye de estos eventos, incluso quienes leen los libros de quien los protagoniza.
Aunque yo intento hacer cosas distintas, mucha gente no lo sabe todavía, por lo que cuando voy a una plaza desconocida me preparo para lo peor. Recuerdo que, no hace muchos años, en un doblete que hice Valencia-Mallorca tuve un público de ocho personas en cada lugar; en uno de ellos, eran familiares del organizador que vinieron casi bajo coacción.
Yo me había pagado el tren y los aviones para ese triangulo en el que quizá vendí seis libros en total, y tal vez pagué la cena de quienes vinieron. Esto me ha hecho más cauto a la hora de organizar presentaciones, aunque estoy a punto de volver al lío.
Pero volvamos antes a Skopje. Yo no las tenía todas conmigo, porque he tenido toda clase de experiencias en eventos internacionales. En Atenas, donde mis libros se reeditan cada año, he estado en una gran sala con una decena de personas, mientras que en Bakú, donde yo no sabía que me conocieran, me esperaban 300 lectores agitando su libro en la mano con entusiasmo.
Nunca se sabe.
Unas horas antes de la presentación del viernes, que era a las siete de la tarde y consistiría en una conversación con un presentador de la tele, había una cita para firmar libros en la librería de un centro comercial. Vino una sola persona a comprar un libro, además de un grupo escolar al que trajo su profesor para que me hicieran preguntas y así practicaran su inglés.
«Ay, ay, ay…», me dije ya sufriendo por el acto de las siete, sobre todo porque sé el gasto que ha supuesto para el editor costear mi viaje. Si pierdo dinero yo no me importa, pero no me gusta dejar un agujero en el presupuesto de una editorial, sabiendo lo difícil que es llevar adelante el negocio.
El encuentro, que forma parte de la Feria del Libro de Skopje, tendrá lugar en un sitio llamado café Laboratorium. Hay carteles por muchos sitios con mi nombre en cirílico anunciándolo.
Hace tres grados y ya ha caído la noche cuando llego al lugar con mi editor, que es un gentleman y un hombre de bien. Mi primera sorpresa es ver que no es un pabellón de feria, como yo esperaba, sino un club de jazz del centro de la ciudad. En la foto de la cabecera tenéis la entrada.
Eso ya me encanta. Será la primera vez que hago un acto literario en un lugar así. Por dentro, el café Laboratorium es una maravilla. Mientras suena jazz de fondo, me digo que, de vivir en esta ciudad, este sería un lugar en el que yo pasaría muchas veladas.
Está todo preparado para que Borche Nikolovski, como se llama el presentador, y este que escribe tengan una conversación delante del público. Han puesto nuestras butacas en el escenario de jazz, con un contrabajo detrás y otros instrumentos. Fantástico, el lugar inspira para hacer un buen show.
Nuestra conversación será en inglés, con alguna breve traducción al macedonio por parte de mi compañero de escenario, y me pregunto si eso echará atrás a cierto público (en España sería así, sin duda).
Cuando comienza el acto, el club está lleno hasta la bandera. No hay un solo rincón libre, y un centenar de personas sigue la conversación con interés, risas y aplausos espontáneos. La verdad es que Borche Nikolovski me lo pone muy fácil, porque es muy ocurrente y dinámico. Cada frase suya es un pase de gol.
Al terminar, se forma una inmensa cola y paso más de una hora firmando libros, a veces cinco de golpe. Me entregan algunos regalos, como una lectora que me trae una fotografía de la primera vez que estuve con ella en la feria del libro de Skopje. Se me ve tan joven en la foto que parezco hijo de mí mismo.
Pasadas las nueve, volvemos a salir al frío para ir a cenar con una amiga profesora de matemáticas y una diplomática de la embajada griega que ha acudido al acto. Se nos suma un famoso director de orquesta de ese mismo país que al día siguiente dirigirá La Bohème en la Ópera de Skopje. En medio de la cena, nos entrega batutas y nos enseña a utilizarlas.
Duermo cinco horas escasas y madrugo para regresar al aeropuerto, donde me espera el primero de los dos aviones que debo tomar para regresar a casa. De hecho, mientras escribo todo este rollo estoy ya en el vuelo Estambul-Barcelona.
¿A qué viene tanta palabrería? Bueno, es una excusa para hablar de la presentación de Escrito en la Tierra en Barcelona (en la PD tenéis toda la gira), que va a ser cualquier cosa menos convencional.
Para empezar, no se hace en una librería, sino en una bella tetería del Raval. Mailuna (c/Valldonzella 48) es un espacio lleno de encanto con techos altos, regentado por una pareja mágica.
Miércoles 27 de noviembre abrirá puertas a las 20:00. Se servirán vinos orgánicos, cerveza, té frío y tapas (todo gratuito, corre a cargo del autor) durante todo lo que sucederá. Primero tendré una conversación con Xavier Guix, que además de gran amigo y autor, fue mi terapeuta y tiene momentos de gloria en el libro.
Tras un par de canciones interpretadas por Mireia Chaos y Jordi Campoy al piano, habrá un concierto en directo de The Human Fish, la banda inclasificable que tengo con mi “bro” Jordi Medianoche. Pero no hablo de dueto ni de tándem esta vez, porque tendremos un tercer miembro totalmente inesperado que no revelaré hasta que estemos allí.
Quien venga, va a alucinar, porque es alguien que tiene nuestro talento multiplicado por mil.
Después del concierto, habrá firmas, más copas, música y mucha diversión hasta las 23:00 para quien tenga ganas de divertirse.
No hay que reservar ni pagar entrada para este fiestón. Ni siquiera es obligación comprar el libro. Sí os recomiendo que vengáis quince minutos antes porque podría suceder que se quede gente fuera.
Creo que este ha sido el post más largo de la historia de las MN, y para contar bien poca cosa. Agradezco infinitamente tu paciencia y cariño, si has llegado hasta aquí. Gracias por formar parte, de la forma que sea, del rock & roll literario,
Con todo mi cariño,
Francesc
PD. La gira ESCRITO EN LA TIERRA tiene estas paradas por ahora. Esta vez me he propuesto presentar en algunos lugares en los que nunca he estado. Aquí el tour completo:
- Miércoles 27 de nov BARCELONA (Mailuna) + concierto de THE HUMAN FISH
- Lunes 10 de febrero GIJÓN (Toma3)
- Martes 11 de febrero OVIEDO (Matadero Uno)
- Sábado 22 de febrero CÓRDOBA (Limbo) + concierto de THE HUMAN FISH
- Miércoles 26 de febrero MURCIA (lugar a determinar)
- Jueves 27 de febrero MADRID (Ecocentro)
EXTRA: Por último, el 13 de diciembre de este año, o sea, el mes que viene, actuaré con mi otra banda, FREVA, en el teatro Metamorfosis de BARCELONA para un concierto lleno de sorpresas. En unos días saldrán las entradas a la venta a través de Entradium.
Comments
Marta
Hola Querido!
Preciosísima compartida📚📚🎶🎵🎶🎵🎶🎵Qué maravilla☺️Esa foto con tu lectora📸me encantó…me hiciste reír…hijo de ti mismo🤣🤣Nov. 27 será una noche increíble🙌🥂🥂La Celebro desde hoy deseando poder estar en ese Fiestón: copas, música, diversión y TALENTO. Abrazo enorme🙌💗
Beatriz
que envidia, yo iria a la fiesta pagando. acabo de regresar a inglaterra de visitar a mi familia en bilbao y veo que por ahi no pasas. tengo la esperanza de verte alguna vez en un vuelo o en un tren, nunca se sabe. dices que los lectores raramente reconocen a los escritores pero yo te reconoceria seguro. aunque tambien se que te gusta aprovechar el tiempo en tus viajes y escribir asi que probablemente ni te hablaria para no molestar.
me he traido escrito en la tierra y voy por la mitad. Los lobos cambian el rio ya lo he regalado varias veces y esta segunta parte tambien promete.
mucha suerte con la presentacion del libro y os deseo a todos que os vaya fenomenal. Me gusta que hayas publicado tu biografia con obelisco.