Buenas noches,
Tras una muy larga ausencia cuyos motivos ahora explicaré, vuelvo al placer de compartir este lunes retazos de vida, porque justo va de esto lo que quiero tratar.
Hace ocho meses, con el inicio de la pandemia, empecé a escribir la autobiografía que entregué por fin hace unos días al editor. Sería un tiempo de elaboración normal para cualquier autor, pero no para mí. Cuando tengo claro el contenido de un libro, suelo necesitar pocos meses para redactarlo.
Con este proyecto fue distinto, porque he tenido que revisar notas de adolescencia, fotos, relatos de viajes, viejas monday news, además de escribir muchas cosas que jamás había contado. Ha sido un proceso muy emocionante y doloroso a partes iguales.
Al principio sabía muy bien por qué quería emprender esta aventura, pero cerré el libro como un náufrago tras una larga travesía, sin entender por qué me había embarcado. Para llegar a tierra firme, los últimos meses no he hecho otra cosa que escribir esto, aparte de trabajos que hay que atender. Por eso he estado desaparecido.
En mayo se publicará el libro y entonces sabré a través vuestros ojos mucho más de lo que yo ahora, sin la perspectiva necesaria, puedo ver.
Resulta interesante comprobar, sin embargo, cómo por raro y secreto que sea un proyecto, siempre tendrá su espejo en otras partes del mundo, en otras personas que probablemente nada saben de ti. ¿Tendrá algo que ver con el inconsciente colectivo del que hablaba Jung?
Bueno, el caso es que justo después de haber mandado el manuscrito al editor, en una de nuestras conversaciones Barcelona-Tokio, Héctor me dice:
—Por cierto, Matthew McConaughey ha hecho lo mismo que tú.
—¿Quién es McConaughey? —pregunto.
—El poli existencial de True Detective, el de Contact y Interestellar.
—Ah, el guapo delgado. ¿Qué ha hecho, dices?
—Una autobiografía friki como la tuya —dice Héctor—. Se ha pasado meses recuperando diarios, notas y fotos, como tú. La diferencia es que el las ha pegado en el libro.
—Le debía de faltar texto.
Hemos reído y luego hemos estado comentando el leitmotiv del libro de McConaughey (¿cómo diablos se debe pronunciar?). Aunque la autoficción trate en apariencia de la vida de una persona, siempre hay un tema de fondo que es lo que da sentido a la obra.
Yo detecté el mío cuando llevaba 20 capítulos de los 117 que ha tenido al final (son breves, no os asustéis) y lo reflejé en el título, que es el más raro que haya puesto yo jamás a un libro.
El título del actor guaperas refleja también su leitmotiv, Greenlights, “luces verdes”. El logo detrás es un semáforo con los tres discos verdes. Sin haber empezado aún a leerlo, hablando con Héctor interpreté que se trata de las luces verdes que encontramos en la vida y que nos invitan a pasar. Si no lo hacemos, a veces, es porque estamos paralizados ante un disco rojo y no vemos las vías libres que podíamos tomar.
Ahora que ya he terminado mi desafío, me voy a dar el placer de circular por los semáforos verdes de McConaughey.
A partir de los 27 años, sobre todo, creo que siempre he buscado los caminos abiertos.
Me he encontrado con infinitos discos rojos —y los que me quedan—, pero siempre he buscado vías alternativas. Antes de conseguir cualquier cosa he fracasado mil veces: en el amor, en el trabajo, en los libros, en todo.
Para mí la vida es como una sala de apuestas. Hay quien juega una ficha, pierde y lo deja estar. Yo siempre he intentado tener muchas fichas en la mano, porque creo de todo corazón que a la séptima va la vencida. Mi secreto, quizás, es que siempre estoy en el casino. Casi diría que vivo allí.
Volviendo a lo que hablábamos, ¿qué semáforos dominan tu vida?
¡Feliz semana y gracias por estar aquí!
Francesc
Comments
Lérida
Extrañamos las Monday News, pero el motivo de tu ausencia es bien válido, Francesc. Me encanta que pudieras terminar la autobiografía!! Con ganas ya de leerla!!! Si se pudiera leer online antes de mayo… !!! (Ya ves, que estoy cada vez más ansiosa)
Por ahora, pensaré en qué semáforos dominan mi vida… Respuesta nada fácil, en este momento. Al menos deberíamos intentar mirar más las vías libres que podemos tomar…
Gracias por hacernos reflexionar nuevamente cada lunes. ¡Un abrazo muy fuerte desde aquí!!
Francesc Miralles
En mayo se podrá leer online y en papel, querida Lérida!! Muy feliz de saber que te hace tanta ilusión :)) ¡Un abrazo enorme y muchas gracias por estar aquí!